La circunferencia de los conductos alveolares está rodeada por numerosos alveolos y sacos alveolares. Un alveolo es una excrecencia en forma de taza con revestimiento de epitelio escamoso sencillo y sostén de una membrana basal elástica delgada, mientras que un saco alveolar consiste en dos o más alveolos que comparten una abertura común. Las células alveolares tipo I son epiteliales escamosas sencillas y forman un revestimiento casi continuo de la pared alveolar interrumpido de cuando en cuando por células tipo II, también llamadas células septales. Las células alveolares tipo I, delgadas, son el sitio principal del intercambio gaseoso, mientras que las de tipo II, que son células epiteliales redondas o cubicas cuya superficie libre contiene micro vellosidades, secretan el liquido alveolar, que mantiene húmeda la superficie entre las células y el aire. Dicho líquido incluye el surfactante, compleja mezcla de fosfolipidos y lipoproteínas parecida a un detergente. El surfactante reduce la tensión superficial del líquido alveolar y, por ende, la tendencia de los alveolos al colapso.
miércoles, 10 de marzo de 2010
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