jueves, 20 de enero de 2022

Pulso y Presión Arterial.

La expansión y el rebote elástico alternados de las arterias con cada sístole y diástole del ventrículo izquierdo crean una onda de presión migratoria, llamada pulso, el cual es más fuerte en las arterias más cercanas al corazón, se torna más débil en las arteriolas y desaparece por completo en los capilares. El pulso es palpable en todas las arterias cercanas a la superficie corporal sobre un hueso u otra estructura firme. La frecuencia del pulso normalmente es la misma que la del corazón. En reposo, es habitual que sea de unos 70 a 80 latidos por minuto. La taquicardia es la frecuencia cardiaca o del pulso rápido en condiciones de reposo, mayor de 100 latidos por minuto. Por otra parte, la bradicardia es la frecuencia cardiaca lenta del pulso en reposo, menor de 60 latidos por minuto. Por lo regular, la presión sanguínea arterial se mide en la arteria humeral con un esfigmomanómetro, el cual consta de un manguito o cojín acoplado a un tubo de caucho que a su vez se une a una perilla compresible que se usa para insuflar el manguito. Otro tubo lo conecta con un tubo de mercurio o un indicador de presión marcado en milímetros de mercurio, que se utiliza para medir la presión. El manguito se coloca alrededor del brazo, sobre la arteria humeral, y se insufla hasta que la presión sea mayor que la de la arteria. En dicho punto, la pared de la arteria humeral esta comprimida y no circula sangre por dicho vaso. Dos signos confirman la conclusión de la arteria humeral: 1) no se escuchan ruidos al colocar un estetoscopio sobre la arteria, bajo el manguito, y 2) es impalpable el pulso al colocar los dedos sobre la arteria radial, en la muñeca. En seguida, se desinsufla gradualmente el manguito hasta que su presión sea menor que la máxima en la arteria humeral. En dicho momento, el vaso deja de estar ocluido, un chorro de sangre fluye repentinamente por él, y puede escucharse, con el estetoscopio, la turbulencia que produce. Cuando se oye el primer ruido, el valor en la columna de mercurio o el indicador de presión corresponde a la presión sanguínea sistólica, que es la presión máxima de la sangre, resultante de la contracción ventricular. Al reducir todavía más la presión en el manguito, el ruido se atenúa repentinamente con el descenso significativo de la turbulencia sanguínea. En este momento el valor medido es la presión sanguínea diastólica o presión sanguínea mínima en las arterias durante la relajación ventricular. La presión sistólica refleja la contractilidad ventricular izquierda, mientras que la diastólica indica el estado de la resistencia vascular periférica. El ruido desparece por completo cuando la presión es menor que la diastólica. Se llaman ruidos de Korotkoff los que se escuchan con la medición de la presión sanguínea. Aunque puede ser mayor o menor en ciertas personas, en los adultos jóvenes la presión sanguínea promedia 120 mm Hg de sistólica 80 mm Hg de diastólica lo cual se expresa como 120 sobre 80 y se escribe 120­\80. En mujeres adultas jóvenes, los valores son 8 a 10 mm Hg menores. Las personas que se ejercitan con regularidad y tienen buena condición física también propenden a presión sanguínea baja. Así pues, la presión sanguínea levemente menor de 120\80mm Hg es un signo de buena salud y condición física.

CIRCULACION GENERAL O MAYOR Y PULMONAR O MENOR.

Con cada latido el corazón bombea sangre en dos circuitos cerrados, las circulaciones generales y pulmonar. La mitad izquierda del corazón (hemicardio izquierdo) es la bomba de la circulación general y recibe sangre oxigenada de los pulmones. El ventrículo izquierdo bombea dicha sangre en la aorta. Desde esta, la sangre fluye de manera divergente por arterias de calibre cada vez menor, que la llevan a todas las estructuras del cuerpo, salvo los alveolos que la reciben de la circulación pulmonar. En los tejidos, las arterias emiten arteriolas, vasos de pequeño calibre que a su vez se dividen en lechos extensos de capilares. El intercambio de nutrientes y gases tienen lugar a través de la pared delgada de los capilares: la sangre entrega oxigeno y recibe dióxido de carbono. En la mayoría de los sitios, la sangre fluye por un solo capilar antes de pasar a una vénula, que también es parte de la circulación general. En esta, fluye sangre desoxigenada proveniente de los tejidos, hasta llegar a venas de calibre cada vez mayor y, en última instancia, a la aurícula derecha. El hemicardio derecho es la bomba de la circulación pulmonar. Recibe toda la sangre desoxigenada proveniente de la circulación general y la transfiere al ventrículo derecho, del cual fluye al tronco de la arteria pulmonar, que se ramifica en arterias pulmonares derecha e izquierda, por las que circula la sangre a los pulmones ipsolaterales. En los capilares pulmonares la sangre se deshace del dióxido de carbono, que se exhala y recibe oxigeno. Luego, la sangre así oxigenada fluye por la venas pulmonares hacia la aurícula izquierda.
CIRCULACION CORONARIA Es imposible que los nutrientes se difundan desde las cavidades cardiacas por todas las capas de células que componen el corazón. Por ello, la pared cardiaca tiene sus propios vasos sanguíneos. El flujo de sangre por los numerosos vasos que penetran en el miocardio se denomina circulación coronaria o cardiaca. Las arterias del corazón lo envuelven como una corona ceñida en la cabeza. Al contraerse, el corazón recibe poca sangre oxigenada por las arterias coronarias, que se ramifican de la aorta ascendente. Sin embargo, cuando la víscera se relaja, la presión arterial alta en la aorta impulsa la sangre por las arterias coronarias, luego a los capilares y, por último, a las venas coronarias.

EL SISTEMA DE CONDUCCION CARDIACO

Los latidos continuos del corazón se deben a su actividad eléctrica inherente y rítmica. La fuente de tal estimulación es una red de fibras miocárdicas especializadas, llamadas células autorrítmicas porque son autoexcitables. Estas células llevan a cabo dos funciones importantes: fungen como marcapaso, que establece el ritmo del latido en todo el corazón, y forma el sistema de conducción, es decir, la ruta para la propagación de los potenciales de acción en el corazón. Ester sistema hace que las cuatro cavidades cardiacas reciban estímulos para contraerse de manera coordinada y, con ello, que el corazón sea una bomba eficaz. Los potenciales de acción cardiacos se propagan por los componentes siguientes del sistema de conducción: 1. En condiciones normales, la excitación cardiaca empieza en el nodo sinoauricular, localizando en la pared auricular derecha, justo en plano inferior a la desembocadura de la vena caba inferior. Cada potencial del nodo sinoauricular se propaga por las aurículas, gracias a las uniones de abertura en los discos intercalados de las fibras auriculares. Las aurículas se contraen al paso del potencial de acción. 2. Al propagarse por las fibras auriculares, el potencial de acción llega finalmente al nodo auriculoventricular, situado en el tabique de entre las aurículas justo por delante de la abertura del seno coronario. 3. Desde el nodo auriculoventricular, el potencial pasa al haz de His, que es la única conexión eléctrica entre las aurículas y los ventrículos. (En el resto del corazón, el esqueleto fibroso aísla eléctricamente unas de los otros). 4. Después de su conducción por el haz de His, el potencial pasa de las ramas derecha e izquierda del haz de His, con el trayecto en el tabique interventricular en dirección al vértice cardiaco. 5. Por el ultimo, la fibras de Purkinje, de gran diámetro, conduce rápidamente el potencial de acción, primero al vértice, del miocardio ventricular y luego, hacia arriba, al resto de las fibras musculares de los ventrículos. El marcapaso normal del corazón es el nodo sinoauricular.



CICLO CARDIACO Cada ciclo cardiaco incluye todos los fenómenos relacionados con un solo latido cardiaco. En cada ciclo las aurículas y ventrículos se contraen y relajan en forma alternada, lo cual hace que la sangre fluya de las áreas de presión alta a las de presión baja. La tensión arterial en una cavidad cardiaca aumenta cuando esta se contrae. En un ciclo cardiaco normal, las aurículas se contraen mientras que los ventrículos se relajan, y a la inversa. El termino sístole se refiere a la fase de contracción, y diástole a la relajación. Un ciclo cardiaco comprende la sístole y diástole tanto ventriculares como auriculares.


Unidad 1. Fisiología de la circulación sanguínea.

El sistema cardiovascular consta de tres componentes interrelacionados: sangre, corazón y vasos sanguíneos. La sangre, el único tejido conectivo líquido en el cuerpo humano, desempeña tres funciones generales: Transporte, Regulación y Protección. El corazón es una bomba que hace que la sangre circule por alrededor de 100 000km de vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos forman un sistema de conductos cerrados que llevan la sangre que bombea el corazón a los tejidos del cuerpo y luego la regresan a la válvula cardiaca. Las arterias son vasos por los que circula la sangre del corazón a los tejidos, estas a su vez se dividen en otras más pequeñas, las arteriolas, cuando entran en los tejidos se ramifican en incontables vasos microscópicos, los capilares. El intercambio de sustancias entre la sangre y los tejidos ocurre a través de las delgadas paredes de estos conductos, los cuales antes de salir de las estructuras tisulares, se unen en grupos de capilares para formar pequeñas venas, las vénulas, que se fusionan para dar orígen a los vasos sanguíneos de calibre cada vez mayor, las venas llevan la sangre de regreso al corazón.

Pese a su enorme capacidad de bombeo, el corazón es una estructura cónica relativamente pequeña, de tamaño casi igual al del puño de una persona: unos 12 cm de longitud, 9 cm de ancho y 6 cm de grosor máximo; su masa promedio va de 250 y 300 gr en mujeres y varones adultos, respectivamente. Se localiza en plano superior inmediato al diafragma cerca de la línea media del tórax en el mediastino, masa de tejidos que se sitúa entre el esternón y la columna vertebral, delimitado por la pleura que recubre los pulmones, se encuentra con dos tercios de su masa a la izquierda de la línea media.

El corazón se encuentra rodeado de una membrana que lo protege, el pericardio, el cual impide que el corazón se desplace de su posición en el mediastino. El pericardio consta de dos capas principales, el pericardio fibroso y el seroso. El pericardio fibroso es superficial y se compone de tejido conectivo denso e irregular resistente; semeja una bolsa apoyada en el diafragma y que se inserta en éste. El pericardio seroso es la porción profunda y se trata de una membrana más delgada y delicada que forma una doble capa alrededor del corazón. Entre estas dos capas, está una delgada película de líquido seroso, el líquido pericárdico, mismo que reduce la fricción entre las membranas resultante de los movimientos cardiacos.

El corazón está conformado por tres capas: la externa, el epicardio, la intermedia, el miocardio y la más interna, el endocardio.

El epicardio, también llamado capa visceral del pericardio seroso, es la capa, transparente y delgada que confiere textura lisa y resbaladiza a la superficie externa del corazón. El miocardio o capa intermedia, también llamado músculo cardiaco, abarca gran parte de la masa cardiaca y de él depende la función del bombeo; aunque estriado, como los músculos esqueléticos, el miocardio es involuntario. El endocardio es la capa interna y consta de endotelio delgado, constituye un revestimiento liso de las cavidades y válvulas cardiacas. El endocardio guarda continuidad con el endotelio de revestimiento de los grandes vasos torácicos que llegan al corazón o nacen de este. El corazón posee cuatro cavidades. Las dos superiores son las aurículas y las dos inferiores los ventrículos. En la superficie anterior de cada aurícula se observa una estructura arrugada a manera de bolsa, la orejuela, llamada así por su parecido a la oreja de un perro. Cada orejuela incrementa levemente la capacidad de la aurícula, de modo que ésta reciba un mayor volumen de sangre. La sangre fluye de la aurícula derecha al ventrículo derecho por la válvula tricúspide, llamada así porque consta de tres hojuelas o cúspides; las válvulas cardiacas se componen de tejido conectivo denso con recubrimiento de endocardio. De la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo la sangre pasa por la válvula mitral o bicúspide, que tan solo tiene dos cúspides.

El grosor del miocardio varía de una cavidad cardiaca a otra, según su función. Las aurículas son de pared delgada, ya que solo transfieren la sangre a los ventrículos adyacentes, mientras que estos deben bombear la sangre a mayores distancias, por lo que su pared es más gruesa. Aunque los ventrículos se comportan como dos bombas separadas, que expulsan simultáneamente volúmenes iguales de sangre, la carga de trabajo es mucho menor para el ventrículo derecho. Ello se debe a que bombea la sangre a los pulmones, que están cercanos y presentan poca resistencia al flujo de la sangre, al tiempo que el ventrículo izquierdo la bombea al resto del cuerpo, donde es mayor la resistencia al flujo sanguíneo. Así pues el ventrículo izquierdo trabaja mucho más que el derecho para mantener el mismo volumen de sangre. La anatomía de estas dos cavidades confirma tal diferencia: la pared muscular del ventrículo izquierdo es mucho más gruesa que la del derecho. Al contraerse, cada cavidad del corazón impulsa un volumen dado de sangre a un ventrículo o arteria. Las válvulas se abren y se cierran en respuesta a los cambios de presión con la contracción y relajación cardiacas. Cada válvula permite solo el flujo unidireccional de la sangre, al abrirse para el paso de este líquido y cerrarse para evitar su reflujo. Puesto que se localizan entre una aurícula y un ventrículo, las válvulas tricúspide y mitral también se denominan conjuntamente válvulas auriculoventriculares. Las dos válvulas semilunares permiten la salida de sangre del corazón a las arterias e impiden su reflujo hacia los ventrículos. Ambas constan de tres cúspides semilunares, como lo indica su nombre, cada una de las cuales se inserta por su borde converso externo en la pared arterial. Los bordes libres de las cúspides se curvan hacia afuera y se proyecta en la luz arterial. Al contraerse los ventrículos se acumula presión en ellos. Las válvulas semilunares se abren cuando dicha presión es mayor que la existente en las arterias, lo cual permite el flujo sanguíneo de los ventrículos hacia el tronco de la arteria pulmonar y la aorta. Al relajarse los ventrículos, se inicia el reflujo de sangre hacia el corazón, lo cual llena la superficie de las cúspides valvulares y hace que se cierren herméticamente las válvulas semilunares.

Introducción.

La Fisiología intenta explicar los factores físicos y químicos responsables del origen, desarrollo y progresión de la vida.
La Fisiología Humana se ocupa de las características específicas y de los mecanismos del cuerpo humano que lo hacen un ser vivo. El ser humano es realmente un autómata, y el hecho de que seamos seres con percepciones, sentimientos y conocimientos es una parte de esta secuencia automática de la vida; estos atributos especiales nos permiten existir en condiciones muy cambiantes que, de otra forma, harían imposible la vida.
La unidad vital básica del cuerpo es la célula y aunque muchas células del cuerpo se diferencian a menudo marcadamente unas de otras, todas ellas presentan ciertas características básicas similares.
Al conjunto de células similares, usualmente con origen embrionario común que realiza funciones especializadas se denomina tejido. Se clasifican en 4 tipos fundamentales, de conformidad con su función y su estructura:
Tejido epitelial: Cubre superficies corporales y reviste los órganos huecos, cavidades y conductos, también forman glándulas. Tejido de revestimiento y tejido glandular.
Tejido conectivo: Protege al cuerpo y sus organos, da sostén. Almacena energía, brinda inmunidad, etc. Tejido conectivo laxo, tejido conectivo denso, tejido cartilaginoso, tejido óseo, tejido hemático, tejido linfático.
Tejido muscular: Genera fuerza y movimiento. Tejido muscular liso, tejido muscular estriado, músculo estriado cardiaco.
Tejido nervioso: Detecta cambios internos y externos del cuerpo, respondiendo a impulsos eléctricos (impulso nervioso).

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El curso de Fisiología Cínica estará a su alcance en cualquier momento, es importante dar lectura de los temas previo a las clases para hacerlas más participativas y ágiles.

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Programa sintético de Fisiología Clínica.

PROGRAMA SINTÉTICO COMPETENCIA GENERAL (DE LA UNIDAD DE APRENDIZAJE): Aplica la Fisiología clínica para la toma de muestras biológicas en el cuerpo humano con actitud de compromiso; responsabilidad y formación científica y tecnológica de alto nivel. UNIDAD 1. FISIOLOGÍA DE LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA. Aplica los conceptos de la circulación sanguínea para la toma de sangre de acuerdo a las normas vigentes de salud. RAP 1: Localiza los tejidos sanguíneos necesarios para la toma de muestra sanguínea. RAP 2: Esquematiza la circulación mayor y menor para la toma de muestra sanguínea. RAP 3: Aplica la técnica de extracción sanguínea las diferentes regiones del trayecto de la circulación 1.1 Fisiología de las estructuras cardiacas y su autonomía. 1.2 Componentes y fisiología de la sangre y vasos sanguíneos. 1.3 Fisiología de la circulación. UNIDAD 2. FISIOLOGIA DE LAS SECRECIONES. Aplica la fisiología de las secreciones para la recolección del material biológico para los análisis clínicos de acuerdo a las normas vigentes. RAP 1: Localiza los tejidos productores de secreciones para los análisis clínicos. RAP 2: Identifica las secreciones de los tejidos para sus estudios en el laboratorio clínico. RAP 3: Realiza la toma de muestra de las secreciones para los análisis clínicos. 2.1 Fisiología de las estructuras secretoras. 2.1.1 Urinarias, 2.1.2 Glandulares. 2.1.3 Digestivas. 2.1.4 Respiratorias. 2.1.5 Linfáticas. 2.1.6 Nerviosas. UNIDAD 3. FISIOLOGÍA DE LAS EXCRECIONES. Distingue los productos finales del metabolismo en el cuerpo humano de utilidad en el diagnóstico clínico con un alto grado de compromiso ético y profesional. RAP 1: Enumera los órganos excretores de productos finales del metabolismo. RAP 2: Identifica los productos finales de excreción para su análisis. RAP 3: Aplica las técnicas de colección de productos finales del metabolismo. 3.1 Fisiología de los órganos de excreción y sus productos finales: 3.1.1 Intestino grueso. 3.1.2 Uretra femenina. 3.1.3 Uretra masculina. 3.1.4 Vagina. 3.1.5 Glándulas mamarias y lagrimales.

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