viernes, 23 de abril de 2010

FUNCION DE LA NEFRONA

La función básica de la nefrona es limpiar o “aclarar” el plasma sanguíneo de sustancias de desecho a medida que pasa por los riñones. Dentro de estas sustancias que deben ser eliminadas se encuentran particularmente determinados productos terminales del metabolismo, como urea, creatinina, ácido úrico y uratos. Además, otras sustancias como los iones sodio, potasio, cloruro e hidrógeno tienden a acumularse en el organismo en cantidades excesivas; es también función de la nefrona evitar la acumulación de estos iones.
Los principales mecanismos mediante los cuales la nefrona depura el plasma de sustancias de desecho son los siguientes: 1) Filtra una gran proporción de plasma a partir de la sangre que fluye por los glomérulos, habitualmente la quinta parte de la misma, determinando el paso de un ultrafiltrado hacia el sistema tubular. 2) A continuación, a medida que el filtrado fluye a través de los túbulos, las sustancias de desecho permanecen en la luz tubular mientras que el resto, especialmente el agua y muchos electrólitos, son reabsorbidos de nuevo hacia el plasma a nivel de los capilares peritubulares. En otras palabras, los componentes del líquido tubular que no deben ser eliminados pasan de nuevo a la sangre mientras que los productos de desecho se eliminarán en la orina.
3) Un segundo mecanismo mediante el cual la nefrona depura el plasma de otros productos de desecho es la secreción tubular. Este mecanismo consiste en que determinadas sustancias son secretadas desde el plasma hacia el espacio tubular, directamente a través de las células epiteliales tubulares. Así pues, la orina formada está compuesta principalmente por sustancias filtradas, pero también por pequeñas cantidades secretadas.
Habitualmente, más del 99% del agua contenida en el filtrado glomerular se reabsorbe a nivel tubular. Así pues, si algunos de los solutos contenidos en el filtrado glomerular no se reabsorben en absoluto en el trayecto tubular, la reabsorción de agua hace que se concentren de forma muy importante, aumentando su concentración unas 99 veces. Por otra parte, algunos componentes del filtrado, como la glucosa y los aminoácidos, se reabsorben casi por completo, de forma que su concentración disminuye hasta ser prácticamente igual a 0 en la orina. De esta forma, los túbulos separan las sustancias que deben ser conservadas por el organismo de las que deben ser eliminadas en la orina, y hacen esto sin perder una cantidad excesiva de agua.
El flujo sanguíneo a través de ambos riñones en un varón de 70 Kg, es en promedio de 1200 ml/min.

LA NEFRONA

Las nefronas constituyen la unidad funcional del riñón, se encargan de tres procesos básicos: filtrar la sangre, retornar a la sangre las sustancias útiles para que no se pierdan del cuerpo y retirar de la sangre sustancias que no son necesarias para el cuerpo. Como resultado de estos procesos las nefronas mantienen la homeostasis de la sangre y producen orina.
Cada nefrona está formada por dos partes: el corpúsculo renal, donde se filtra el plasma, y el túbulo renal, al cual pasa el líquido filtrado. Cada corpúsculo posee dos elementos: el glomérulo y la cápsula (de Bowman) glomerular, una bicapa epitelial en forma de copa que rodea al glomérulo. De la cápsula glomerular, el líquido filtrado del plasma pasa al interior del túbulo renal, el cual posee tres secciones principales. Siguiendo la dirección del líquido que pasa por el túbulo renal se pueden distinguir tres partes de éste: 1) túbulo contorneado proximal, 2) asa de Henle (asa de la nefrona) y 3) túbulo contorneado distal. El término proximal se refiere a la porción del túbulo unida a la cápsula glomerular y distal, a la más alejada de ésta. Los túbulos contorneados distales de varias nefronas desembocan en un solo conducto colector. Los conductos colectores convergen y se unen y por último, sólo hay varios cientos de gruesos conductos papilares, que drenan en los cálices menores.

RIÑONES

Los riñones son órganos pares rojizos, en forma de frijol, localizados justo arriba de la cintura entre el peritoneo y la pared posterior del abdomen. Debido a su posición por detrás del peritoneo en la cavidad abdominal se dice que son órganos retroperitoneales. El riñón derecho está un poco más abajo que el izquierdo debido a que el hígado ocupa un espacio considerable arriba del riñón derecho.
En el adulto un riñón normal mide de 10 a 12 cm de largo, de 5 a 7 cm de espesor y tiene una masa de 135 a 150g. Cerca del borde medial cóncavo se encuentra una fisura vertical profunda llamada hilio renal a través del cual sale el uréter del riñón, así como los vasos sanguíneos y linfáticos y los nervios.
Un corte frontal a través del riñón revela dos regiones distintas: un área superficial de color rojizo y textura lisa llamada corteza renal y una región profunda de color marrón llamada médula renal. La médula constas de 8 a 18 pirámides renales cónicas. La base de cada pirámide está frente a la corteza renal y su ápex, llamado papila renal, apunta hacia el centro del riñón.
En conjunto, corteza renal y pirámides de la médula renal constituyen la porción funcional o parénquima del riñón. En este último se encuentran las unidades funcionales del riñón (cerca de un millón de estructuras microscópicas llamadas nefronas). La orina que éstas forman drena al interior de gruesos conductos papilares que se extienden a través de la papila renal de las pirámides. Los conductos papilares desembocan en estructuras en forma de copa llamadas cálices menores y mayores. Cada riñón tiene ocho a 18 cálices menores y dos a tres mayores. Los primeros reciben la orina de los conductos papilares de una papila renal y la llevan a un cáliz mayor. De los segundos, la orina pasa a una cavidad grande llamada pelvis renal y luego sale a través del uréter hacia la vejiga urinaria.

FUNCIONES DEL RIÑON

· Regulación de la composición iónica de la sangre. Los riñones ayudan a regular la concentración de distintos iones de la sangre, principalmente los iones sodio, potasio, calcio, cloruro y fosfato.
· Mantenimiento de la osmolaridad de la sangre. Regulando por separado la pérdida de agua y la de solutos en la orina, los riñones mantienen una osmolaridad relativamente constante en la sangre cercana a 290 miliosmoles por litro.
· Regulación del volumen de la sangre. Al conservar o eliminar agua, los riñones regulan el volumen de la sangre y por consiguiente el del líquido intersticial. Además, un incremento en el volumen sanguíneo eleva la presión arterial, en tanto que una disminución de dicho volumen la disminuye.
· Regulación de la presión arterial. Además de regular el volumen de la sangre, los riñones ayudan a los ajustes de la presión arterial de dos maneras: al secretar renina y al modular la resistencia renal, o sea la que se opone al flujo de sangre que pasa por los riñones, lo que a su vez afecta la resistencia vascular sistémica. El resultado de un aumento de renina o un incremento de la resistencia renal es la elevación de la presión arterial.
· Regulación del pH sanguíneo. Los riñones excretan una cantidad variable de H­idrogeniones en la orina y retiene iones Bicarbonato, un importante amortiguador de H+. Estas son dos actividades que contribuyen a regular el pH sanguíneo.
· Liberación de hormonas. Los riñones liberan dos hormonas: calcitriol, la forma activa de la vitamina D, que ayuda a regular la homeostasis de calcio y la eritropoyetina, que estimula la producción de eritrocitos.
· Regulación de la concentración de glucosa en sangre. Los riñones pueden desaminar el aminoácido glutamina, emplearlo para la glucogénesis y liberar glucosa en la sangre.
· Excreción de desperdicios y sustancias extrañas. Mediante la formación de orina los riñones ayudan a eliminar desperdicios, sustancias sin función útil alguna en el cuerpo. Parte de los desperdicios excretados en la orina son resultado de reacciones metabólicas en el cuerpo, por ejemplo, amoniaco y urea de la desaminación de aminoácidos; bilirrubina del catabolismo de la hemoglobina; creatinina del desdoblamiento de fosfato de creatina en las fibras musculares; y ácido úrico del catabolismo de ácidos nucleicos. Otros desperdicios excretados en la orina son sustancias extrañas como fármacos o toxinas del medio ambiente.

jueves, 22 de abril de 2010

APARATO URINARIO




El sistema urinario consta de dos riñones, dos uréteres, una vejiga urinaria y una uretra. La sangre se filtra a través de los riñones, pero casi toda el agua y gran parte de los solutos restantes constituyen l a orina. Esta se excreta de cada riñón por el uréter correspondiente y se almacena en la vejiga urinaria hasta salir del cuerpo, expulsada a través de la uretra.

miércoles, 14 de abril de 2010

TIMO

Esta glándula por lo regular consta de dos lóbulos y se localiza en el mediastino, detrás del esternón. En los lactantes, el timo es una glándula de gran tamaño, con masa de unos 70 g. Después de la pubertad, se inicia el reemplazo del tejido tímico con tejido adiposo y conectivo areolar. Cuando la persona alcanza la madurez, la glándula se ha atrofiado considerablemente, mientras que en la edad avanzada apenas pesa unos 3 g.
Las hormonas que produce esta glándula son timosina, factor tímico humoral (THF), factor tímico (TF), y timopoyetina, las cuales estimulan la proliferación y maduración de las células T (un tipo de leucocito), que destruyen microbios y sustancias extrañas, además de que pueden retrasar el envejecimiento.

GLANDULA PINEAL O EPIFISIS

La pineal es una pequeña glándula endocrina adosada al techo del tercer ventrículo cerebral, en línea media. Forma parte del epitálamo, se localiza entre los dos cuerpos cuadrigérmicos superiores y pesa 0.1 a 0.2g. Esta glándula, a la que cubre una cápsula que forma la piamadre, consta masas de neurología y células secretoras, los pinealocitos. Llegan a ellas fibras post ganglionares simpáticas del ganglio cervical superior.
Secreta la melatonina, hormona de tipo amina derivada de la serotonina. Se libera en mayores cantidades cuando hay oscuridad, y en cantidades menores bajo la luz solar brillante. La melatonina contribuye al funcionamiento del reloj biológico del cuerpo humano, sujeto a regulación del núcleo supraquiasmatico. Los niveles plasmáticos de melatonina se decuplican durante el sueño y disminuyen hasta ser bajos antes del despertar.

OVARIOS Y TESTICULOS


Las gónadas femeninas, los ovarios, son un par de cuerpos ovales localizados en la cavidad pélvica que producen las hormonas sexuales femeninas, los estrógenos y progesterona. Aunadas a las hormonas gonadotrópicas de la hipófisis, las hormonas sexuales regulan el ciclo reproductivo en la mujer, preservan el embarazo y preparan a las glándulas mamarias para la lactación. Además se encarga del desarrollo y la conservación de las características sexuales y secundarias de la mujer. Los ovarios también producen la inhibina, hormona proteínica que suprime la secreción de las hormonas foliculoestimulante (FHS). Durante el embarazo, los ovarios y la placenta sintetizan una hormona peptídica, la relaxina, que aumenta la flexibilidad de la sínfisis del pubis en dicho estado y ayuda a dilatar el cuello del útero cuando llegan el trabajo de parto y el parto. Estas acciones facilitan el nacimiento del producto, al agrandar el canal del parto.

El hombre posee también dos gónadas ovales, los testículos, que producen la testosterona, el principal andrógeno. Esta hormona regula la producción de espermatozoides (espermatogénesis, misma que se produce en todos los túbulos seminíferos durante la vida sexual activa; empieza alrededor de los 13 años de edad, a consecuencia de la estiulación por las hormonas gonadotrópicas y continúa durante el resto de la vida) y estimula el desarrollo y conservación de las características sexuales secundarias del hombre, como el crecimiento de la barba y el bigote. Asimismo, los testículos producen la inhibina, con la misma función de suprimir la secreción de FHS.

PANCREAS

El páncreas es a la vez la glándula endocrina y exocrina.
Cada islote de Langerhans incluye cuatro tipos de células secretoras de hormonas:
1) Células alfa (células A), que comprenden casi 20% de los islotes y secretan glucagón, el cual aumenta la liberación de glucosa desde el hígado hacia los líquidos corporales.

2) Células beta (células B), las cuales abarcan casi 70% de los propios islotes y secretan insulina, misma que fomenta la entrada de glucosa en la mayor parte de las células del cuerpo, y de esta manera regula el metabolismo de casi todos los carbohidratos.

3) Células delta (células D), a la que corresponde cerca de 5 % de los islotes y que secretan somatostatina (idéntica a la hormona inhibidora de la hormona del crecimiento, que produce el hipotálamo)

4) Células F , que conforman el resto de los islotes y secretan el polipéptido pancreático.

GLANDULAS SUPRARRENALES

Las glándulas suprarrenales, o simplemente suprarrenales, que se sitúan en el plano superior de cada riñón, tienen forma piramidal aplanada. Durante el desarrollo embrionario, las suprarrenales se diferencian en dos regiones estructural y funcionalmente distintas: la corteza suprarrenal, mas grande, de disposición periférica, y derivada del mesodermo a la que corresponde de 80 a 90% del peso de la glándula, y la médula suprarrenal, pequeña y de disposición central, con origen en el ectodermo. La corteza suprarrenal secreta fundamentalmente dos tipos principales de hormonas, los mineralocorticoides y los glucocorticoides. Además, produce pequeñas cantidades de andrógenos, cuyos efectos son similares a los de la hormona sexual masculina, la testosterona. El nombre mineralocorticoides se debe a que estas hormonas actúan principalmente sobre los electrólitos de los líquidos extracelulares, en particular sodio y potasio. Los glucocorticoides fueron llamados así porque uno de sus principales efectos es elevar la concentración de glucosa en sangre. Sin embargo, también tinene efectos sobre el metabolismo de grasas y proteínas, quizá de igual importancia para el organismo que su efecto sobre el metabolismo de los carbohidratos, e incluso superior.
Se han aislado más de 30 esteroides de la corteza suprarrenal, pero sólo dos de ellos, la aldosterona, el principal mineralocorticoide, y el cortisol, el principal corticoesteroide, tienen importancia en el contexto de la regulación endocrina del organismo. El cortisol tiene múltiples funciones para regular el metabolismo de proteínas, carbohidratos y grasas; la aldosterona reduce la excreción renal de sodio y aumenta la de potasio, elevando el contenido de sodio del organismo y disminuyendo el de potasio. La ausencia total de las hormonas adrenocorticales causa la muerte por deshidratación y desequilibrios electrolíticos en cuestión de días o a lo sumo una semana, salvo que se inicie oportunamente de reposición. La médula suprarrenal produce dos catecolaminas, la adrenalina y noradrenalina. La noradrenalina produce constricción de totalidad de los vasos sanguíneos corporales; produce asimismo aumento de actividad en el corazón, inhibición del tubo digestivo, dilatación de las pupilas, etc. La adrenalina produce casi los mismos efectos que la noradrenalina, aunque difiere en los siguientes aspectos: Primero, la adrenalina debido a su mayor poder para estimular receptores beta, tiene efecto mayor sobre la estimulación cardíaca que la noradrenalina. Segundo, la adrenalina produce sólo una ligera constricción de los vasos sanguíneos de los músculos. Como los vasos de los músculos representan un segmento fundamental de los vasos corporales, esta diferencia es de especial importancia porque la noradrenalina aumenta grandemente la resistencia periférica total y, por tanto, eleva en gran medida la presión arterial, en tanto que la adrenalina la eleva en menor grado pero aumenta mucho más el gasto cardíaco debido a su efecto excitador sobre el corazón. Una tercera diferencia entre las acciones de la adrenalina y noradrenalina está relacionada con sus efectos sobre el metabolismo de los tejidos. La adrenalina secretada por la médula suprarrenal puede muchas veces incrementar el metabolismo del cuerpo hasta un 100% por encima de lo normal, aumentando de esta menera la actividad y la excitabilidad de todo el cuerpo. También aumenta la velocidad de otras actividades metabólicas, como la glucogenolisis en el hígado y en el músculo y la liberación de glucosa en sangre.

PARATIROIDES


Las glándulas paratiroides, o simplemente paratiroides, son pequeñas masas redondeadas de tejido adosada a la cara posterior de los lóbulos laterales de la tiroides. Por lo regular una paratiroides superior y otra inferior se unen a cada lóbulo lateral de la tiroides.
En lo microscópico, la paratiroides contienen dos tipos de células epiteliales. Es probable que las más numerosas, llamadas células principales, sean la fuente más importante de la hormona paratiroidea (PTH) misma que regula la concentración de iones de calcio en el líquido extracelular al regular: a) la absorción de calcio desde el intestino, b) la excreción de calcio por el riñón y c) la liberación de calcio desde los huesos. Se desconoce la función del otro tipo celular, las células oxifilas.

TIROIDES

La glándula tiroides, o simplemente la tiroides, es una glándula en forma de mariposa situada justo en plano inferior a la laringe, con sus lóbulos laterales derecho e izquierdo dispuestos a uno y otro lado de la tráquea.
La mayor parte de la tiroides se compone de microscópicos sacos esféricos, los folículos tiroideos. Las células foliculares producen dos hormonas, la tiroxina o tetrayodotironina (T4), que posee cuatro átomos de yodo y la triyodotironina (T3), con tres átomos de yodo, denominadas conjuntamente hormonas tiroideas.
Tiroxina y triyodotironina incrementan la magnitud de las reacciones químicas en casi todas células del cuerpo. De esta manera elevan el nivel general del metabolismo corporal.
La tiroxina constituye un 90% de todas las hormonas sintetizadas por el tiroides, mientras que la triyodotironina supone únicamente un 10%. Sin embargo, una porción considerable de tiroxina es convertida a triyodotironina en la sangre y los tejidos periféricos y ambas tienen gran importancia funcional. La función de ambas es cualitativamente la misma, pero difieren en rapidez e intensidad de acción. La triyodotironina es unas cuatro veces más potente que la tiroxina pero se halla en la sangre en cantidades mucho menores, persistiendo además en ella mucho menos tiempo que la tiroxina.
La ausencia total de secreción tiroidea hace que el metabolismo basal descienda a aproximadamente 40% por debajo de lo normal, mientras que su producción excesiva lo aumenta en un 60 a 100% por encima de los valores de referencia.
Unas cuantas células parafoliculares (células C) pueden estar dentro de un folículo o dispuestas entre folículos. Estas células producen la calcitonina, hormona que participa en la regulación de la homeostasis del calcio; fomentando el depósito de calcio en los huesos y por tanto disminuyendo la concentración de éste en el líquido extracelular.

martes, 13 de abril de 2010

HIPOTALAMO E HIPOFISIS

Durante mucho tiempo se considero la hipófisis como la glándula endocrina “maestra”, ya que secretan diversas hormonas que regulan a otras glándulas endocrinas. Hoy se sabe que la hipófisis tiene a su vez un “maestro”, el hipotálamo. Esta pequeña región encefálica, situada bajo el tálamo, es el principal centro de integración entre los sistemas nervioso y endocrino.
La hipófisis es una estructura en forma de chícharo de 1 a 1.5 cm de diámetro, montada a horcajadas sobre la silla turca del esfenoides y unida con el hipotálamo por un tallo, el infundíbulo. Posee dos porciones separadas anatómica y funcionalmente. El lóbulo anterior de la hipófisis comprende casi 75% del peso total de la glándula. Se desarrolla como una excrecencia del ectodermo, llamada bolsa hipofisaria, en el techo de la boca. El lóbulo posterior de la hipófisis también es una protuberancia ectodérmica, el primordio neurohipofisario.
El lóbulo anterior de la hipófisis o adenohipofisis secreta hormonas que regulan una amplia gama de actividades corporales, desde el crecimiento hasta la reproducción. Su liberación la estimulan hormonas liberadoras y las inhiben hormonas inhibidoras, de origen hipotalámico, las cuales son un enlace importante entre los sistemas nervioso y endocrino.
Las siete hormonas principales que secretan los cinco tipos de células del lóbulo anterior de la hipófisis son las siguientes:
· La hormona del crecimiento humana o somatotropina, que secretan las células somatotrofas del lóbulo anterior de la hipófisis. Esta hormona estimula diversos tejidos para la secreción de factores de crecimiento insulinoides, los cuales son hormonas que estimulan el crecimiento corporal general y regulan ciertos aspectos aspectos del metabolismo.
· La hormona estimulante de la tiroides (TSH) o tirotropina, que regula las secreciones y otras actividades de la tiroides, se sintetizan en las células tirotrofas de la adenohípofisis.
· Las hormonas foliculoestimulante (FHS) y luteinizante (LH), que secretan las células gonadotrofas. Ambas tienen efectos en las gónadas: estimulan la secreción de estrógenos y la secreción de testosterona y producción de espermatozoides en los testículos.
· La prolactina (PRL), que inicia la producción de leche en las glándulas mamarias tras su liberación por las células lactotrofas.
· La hormona adrenocorticotrópica (ACTH), adrenocorticotropina o corticotropina que sintetizan las células corticotrofas y estimula la secreción de glucocorticoides por la corteza suprarrenal. Algunas de esas células, que son restos del lóbulo mediano, también secretan la hormona estimulante de los melanocitos (MSH).
Las hormonas que influyen en otras glándulas endocrinas se denominan hormonas trópicas o tropinas. Las dos gonadotropinas, la FSH y LH, regulan la función de las gónadas (testículos y ovarios). La tirotropina estimula la actividad de la tiroides, mientras que la corticotropina actúa en la corteza suprarrenal.
LOBULO POSTERIOR DE LA HIPOFISIS.
El lóbulo posterior de la hipófisis o neurohipófisis no sintetiza hormonas; pero si almacena y libera dos hormonas, la oxitocina (OT) y la hormona antidiurética (ADH) o vasopresina.
OXITOCINA
La oxitocina tiene dos sentidos blanco durante el parto y después de este: útero y senos maternos. Durante el parto estimula la contracción de las células de musculo liso de la pared uterina, y tras él, la expulsión (“descenso”) de leche de las glándulas mamarias en respuesta al estimulo de la succión del neonato o lactante.
HORMONA ANTIDIURETICA (ADH)
Un antidiurético es una sustancia que disminuye la producción de orina. La ADH hace que los riñones regresen más agua a la sangre y, del tal suerte, se reduce el volumen de orina. En ausencia de esta hormona, el gasto urinario puede más que decuplicarse, de 1 a 2 L diarios normales a casi 20 L⁄día. Además, la ADH reduce la perdida de agua mediante la sudación y provoca constricción arteriolar, lo cual incrementa la presión arterial. De este ultimo efecto se deriva el otro nombre de esta hormona, vasopresina. La hiposecreción de ADH o la disfunción de sus receptores causa la diabetes insípida.

SISTEMA ENDOCRINO

El cuerpo posee dos tipos principales de glándulas, exocrinas y endocrinas. Las glándulas exocrinas secretan sus productos en conductos que llevan las secreciones a cavidades corporales, el interior de un órgano o la superficie externa del cuerpo. Este grupo abarca, las glándulas sudoríparas, sebáceas, mucosas y digestivas. En contraste, las glándulas endocrinas secretan sus productos (hormonas) en el liquido intersticial que baña las células secretoras, no en conductos. Luego, la secreción difunde hacia los capilares y se transporta por la sangre. Las glándulas endocrinas del cuerpo humano, que conforman el sistema endocrino, son hipófisis, tiroides, paratiroides, suprarrenales y pineal. Además, varios órganos y tejidos contienen células que secretan hormonas, sin ser glándulas exclusivamente endocrinas. Tal es el caso del hipotálamo, timo, páncreas, ovarios, testículos, riñones, estómago, hígado, intestino delgado, piel, corazón, tejido adiposo y placenta.
Las hormonas producen efectos intensos, incluso en concentraciones muy bajas. Por norma general, el casi medio centenar de hormonas del cuerpo humano tiene efectos en unos cuantos tipos celulares. Los receptores hormonales son la razón de que algunas células respondan a una hormona dada y otras no.
Aunque las hormonas viajan por todo el cuerpo en la sangre, tienen efecto solo en células específicas. Influyen en tales células mediante su enlace a proteínas específicas o receptores de glucoproteinas. Solamente las células blanco de una hormona dada poseen receptores que se unen a esa hormona y la reconocen. Por ejemplo, la tirotropina u hormona estimulante de la tiroides (TSH) se fija a receptores de las células de la tiroides y no lo hace con células ováricas, ya que estas carecen de receptores de TSH.
Las hormonas se clasifican en dos grupos, según la distancia respecto del sitio de su producción en la que actúan. Las hormonas que pasan a la sangre y ejercen sus acciones en células blanco distantes son hormonas circulantes o endocrinas, mientras que la que actúan localmente, sin pasar el torrente sanguíneo, son hormonas locales. En esta segunda categoría, hay hormonas paracrinas que actúan en células y adyacentes, y autocrinas con efecto en la misma célula que la secretan.
HORMONAS LIPSOLUBLES.
1. Las hormonas esteroides se derivan del colesterol y se sintetizan en el retículo endoplasmico (RE) liso. Cada una se singulariza por la presencia de grupos funcionales distintos, unidos en diversos sitios de los cuatro anillos del centro de su estructura. Estas pequeñas diferencias hacen posible una amplia diversidad de funciones.
2. Las dos hormonas esteroides (triyodotironina, o T3, y tiroxina, o T4) se sintetizan por yodación y acoplamiento de dos moléculas de tirosina, que es un aminoácido. El anillo de benceno de la tirosina y los átomos de yodo hacen que la T3 y la T4 sean muy liposolubles.
3. el gas oxido nítrico(NO) actúa como hormona y como neurotransmisor. La enzima sintasa de oxido nítrico cataliza su síntesis.
HORMONAS HIDROSOLUBLES.
1. Las animas son las hormonas que se sintetizan por descarboxilación y modificación de ciertos aminoácidos. Su nombre se debe a que conserva un grupo amino (-NH3+). Las catecolaminas (adrenalina, noradrenalina y dopamina) se producen por modificación del aminoácido tirosina. Las células cebadas y plaquetas sintetizan la histamina a partir de la histidina. Por último la serotonina y melatonina se derivan del triptófano.
2. Las hormonas peptidicas o proteínicas se producen en el retículo endoplasmico rugoso y constan de cadenas de 3 a 200 aminoácidos. Algunas de ellas, como la tirotropina, poseen grupos de carbohidrato y, de tal suerte, se llaman hormonas glucoproteinicas.
3. un grupo de mediadores químicos descubiertos más recientemente es el de los eicosanoides que se derivan del acido eraquidónico, un acido graso de 20 átomos de carbono. Los dos tipos principales de eicosanoides son las prostaglandinas y los leucotrienos. Los eicosanoides son hormonas locales de importancia, que también tienen funciones de hormonas circulantes.
La mayoría de las hormonas hidrosolubles circulan en plasma sanguíneo de consistencia acuosa en forma “libre” (no unidas a formas plasmáticas), mientras que casi todas las moléculas de hormonas liposolubles lo hacen unidas a proteínas de transporte.

martes, 6 de abril de 2010

DIGESTION MECANICA EN EL INTESTINO GRUESO
El paso del quimo de íleon al ciego está regulado por el esfínter ileocecal. Los movimientos del colon se inician cuando el quimo cruza el esfínter ileocecal. El quimo se mueve en el intestino delgado con velocidad relativamente constante, de modo que el tiempo necesario para que pase el colon depende del tiempo de vaciado gástrico. Una vez que cruza el esfínter ileocecal, llega el ciego y se acumula en el colon ascendente.
DIGESTION QUÍMICA EN EL INTESTINO GRUESO
La etapa final de la digestión ocurre en el colon por la actividad de las bacterias presentes en la luz. Las glándulas del intestino grueso secretan moco, no así enzimas. El quimo se prepara para la defecación mediante la acción de bacterias, que fermentan los hidratos de carbono residuales y liberan hidrogeno, dióxido de carbono y metano. Estos gases contribuyen a que haya flatos en el colon, que se denominan flatulencia cuando resultan excesivas. Además, las bacterias convierten las proteínas residuales en aminoácidos, los cuales desdoblan en sustancias más sencillas: indol, escatol, sulfuro de hidrogeno y ácidos grasos. Una parte de los dos primeros se eliminan en las heces y contribuye al olor característico de estas, mientras que el resto se absorbe y transporta al hígado, donde tales compuestos se convierten en otros menos tóxicos y se excretan en la orina. Por añadidura, las bacterias descomponen la bilirrubina en pigmentos más sencillos como la estercobilina, que confiere su color pardo característico a las heces. Se requiere diversas vitaminas para el metabolismo normal, entre ellas algunas de complejo B y la K las cuales son productos bacterianos que se absorben en el colon.
ABSORCION Y FORMACION DE HECES EN EL INTESTINO GRUESO.
Cuando el quimo ha permanecido en el intestino grueso 3 a 10 h, adquiere consistencia solida o semisólida como resultado de la absorción de agua y su nombre cambia a heces, las cuales químicamente están compuestas de agua, sales inorgánicas, células epiteliales esfaceladas de la mucosa gastrointestinal, bacterias, productos de la descomposición bacteriana, materiales digeridos y no absorbidos y partes no digeribles de los alimentos.
Aunque el intestino delgado absorbe gran parte del agua, el grueso lo hace en volumen, suficiente para ser un órgano de importancia en la conservación del equilibrio hídrico del cuerpo. De los 0.5 a 1L que entran al intestino grueso, solo 0.11 a 0.2L no se absorben por osmosis. Además, el intestino grueso absorbe electrolitos, incluidos el sodio y el cloruro, y algunas vitaminas.

CARACTERISTICAS HISTOLOGICAS DEL INTESTINO GRUESO.

La pared del intestino grueso difiere la correspondiente al intestino delgado en varios aspectos. En primer término, la mucosa, que consta de epitelio cilíndrico simple, lamina propia y muscular de la mucosa, está desprovista de vellosidades y pliegues permanentes. El epitelio contiene principalmente células de absorción y caliciformes. Las células de absorción se encargan ante todo de absorber agua, y las caliciformes, de secretar moco que lubrica el transito del contenido del colon. Ambos tipos celulares se localizan en glándulas intestinales tubulares rectas y largas, que abarcan todo el espesor de la mucosa. Esta también posee folículos linfáticos solitarios. La submucosa del intestino grueso es como la del resto del tubo digestivo. La muscular está formada por una capa externa de musculo liso longitudinal y otra interna y circular, también de musculo liso. A diferencia de lo que ocurre en otras partes del aparato digestivo, ciertas porciones de los músculos longitudinales están engrosadas, lo cual, forma tres bandas longitudinales prominentes, llamadas tenias de colon, que se encuentran en gran parte del intestino grueso. Estas se hallan separadas por porciones de la pared con poco musculo liso longitudinal, o sin él. La contracción tónica de las tenias hace que el colon se convierta en una sucesión de bolsas, llamadas haustras, que confiere su aspecto abollonado característico. Una sola capa de musculo liso circular está dispuesta entre las tenias del colon. La serosa del intestino grueso es parte del peritoneo visceral. Los apéndices epiploicos son pequeños sacos de peritoneo visceral llenos de grasa y unidos a las tenias de colon.

INTESTINO GRUESO

El intestino grueso es la porción terminal del tubo digestivo y se divide en cuatro partes principales. En general, sus funciones son completar la absorción, producir ciertas vitaminas, formar las heces y expulsarlas del cuerpo.
ANATOMIA DEL INTESTINO GRUESO
El intestino grueso de 1.5m de longitud y 6.5cm de diámetro, se extiende entre el íleon y el ano. Desde el punto de vista estructural, sus cuatro porciones principales son ciego, colon, recto, y conducto anal.
La comunicación del íleon está protegida por el pliegue de mucosa, el esfínter ileocecal, que permite el paso de materiales del intestino delgado al grueso. En el plano inferior a dicha válvula, cuelga el ciego, saco de unos 6cm de longitud que está cerrado en su extremo distal. El apéndice, tubo contorneado de unos 8cm de longitud, está unido al ciego.
El extremo abierto del ciego guarda continuidad con un largo conducto, el colon, que se divide en porciones ascendente, transversa, descendente y sigmoides. Las partes ascendentes y descendentes son retroperitoneales, no así la transversa y sigmoidea. El colon ascendente sigue trayecto superior en el lado derecho del abdomen, llega a la cara inferior del hígado y describe un giro abrupto a la izquierda, lo cual forma el ángulo hepático. Luego, continúa hacia el otro lado del abdomen con el nombre del colon transverso. Presenta una curva bajo el extremo inferior del bazo, en el lado izquierdo del abdomen, donde forma el ángulo esplénico, para luego seguir hacia abajo, hasta la altura de la cresta ilíaca, como colon descendente. El colon sigmoides se inicia cerca de la cresta ilíaca izquierda, se proyecta hacia la línea media y termina en el recto, poco más o menos a la altura de la vertebra S3.
El recto, que conforma los últimos 20 cm del tubo digestivo, está por delante del sacro y cóccix. Sus 2 a 3 cm terminales se denominan conducto anal. La mucosa de este tiene pliegues longitudinales, llamados columnas anales, que contiene una red de arterias y venas. La apertura del conducto exterior, el ano, presenta un esfínter interno de músculo liso (involuntario), y otro externo de músculo esquelético (voluntario). En condiciones normales, el ano está cerrado, salvo durante la eliminación de las heces.

FUNCIONES DEL JUGO INTESTINAL Y DE LAS ENZIMAS DEL BORDE EN CEPILLO.

El jugo intestinal es un liquido amarillo transparente, del cual se secretan 1 a 2 L diarios. Contiene agua y moco y es ligeramente alcalino (pH 7.6). En forma conjunta los jugos pancreático e intestinal constituyen un medio líquido que facilita la absorción de sustancias del quimo a su contacto con las vellosidades. Las células epiteliales de absorción sintetizan diversas enzimas digestivas, las enzimas del borde en cepillo, y las insertan en la membrana plasmática de las microvellosidades. De tal suerte, ocurre cierta digestión enzimática en la superficie de las células epiteliales de revestimiento de las vellosidades, no solo a la luz intestinal, al igual que en otras partes del tubo digestivo.
ABSORCION EN EL INTESTINO DELGADO.
Todas las fases mecánicas y químicas de la digestión, desde de la boca hasta el intestino delgado, están encaminadas a convertir los alimentos en formas que puedan cruzar las células epiteliales de revestimiento de la mucosa hacia los vasos sanguíneos y linfáticos subyacentes. Estas formas son los monosacáridos (glucosa, fructuosa y galactosa), en el caso de los hidratos de carbono; los aminoácidos, dipéptidos y tripéptidos, en el de las proteínas, y los ácidos grasos, glicerol y mono glicéridos, en el de los triglicéridos. Se llaman absorción al paso de estos nutrientes digeridos desde el tubo digestivo hacia la sangre o linfa.
La absorción de los nutrimentos ocurre por difusión, difusión facilitada, osmosis y transporte activo. Casi 90% de la absorción de nutrientes tiene lugar en el intestino delgado, y el otro 10%, en el estomago e intestino grueso. Los materiales no digeridos o no absorbidos que permanezcan en el intestino delgado pasan al grueso.

lunes, 5 de abril de 2010

CARACTERISTICAS HISTOLOGICAS DEL INTESTINO DELGADO

La pared del intestino delgado se compone de las mismas cuatro capas que la mayor parte del resto del tubo digestivo; pero ciertas características especiales de la mucosa y submucosa facilitan la digestión y absorción en el. La mucosa forma una serie de vellosidades digitiformes, las cuales son proyecciones de 0.5 a 1 mm de altura. Su gran numero, de 20 a 40/mm2, incrementa considerablemente el área de superficie epitelial disponible para la absorción y digestión, además de conferir a la mucosa intestinal un aspecto aterciopelado. Los nutrientes que absorben las células epiteliales de recubrimiento de las vellosidades cruzan la pared capilar sanguíneo o el vaso quilífero para llegar a la sangre o linfa, respectivamente. La membrana apical de las células de absorción tiene microvellosidades, cada una de las células es una proyección cilíndrica de 1µm de longitud con recubrimiento de membrana y unos 20 a 30 filamentos de actina. En una microfotografía obtenida con un microscopio de luz, las microvellosidades son demasiado pequeñas para verlas una por una, una vez de lo cual forman una línea difusa, llamada borde en cepillo, que se extiende en la luz del intestino delgado. Se calculan en 200 millones el número de microvellosidades por milímetro cuadrado de intestino delgado. Puesto que dichas estructuras incrementan considerablemente el área de superficie de la membrana plasmática, grandes cantidades de nutrientes digeridos se pueden difundir a las células de absorción en un periodo dado.
La muscular del intestino delgado esta formada por capas de musculo liso. La externa, más delgada tiene fibras longitudinales, y la interna, más gruesa, fibras circulares. Excepto una porción importante del duodeno, la serosa, rodea por completo el intestino delgado.

INTESTINO DELGADO



Una vez examinadas las fuentes de las diversas enzimas y hormonas digestivas, se procede al análisis de la parte siguiente del tubo digestivo y se reanuda el tema de la digestión y absorción. Los fenómenos principales de estos dos procesos tienen lugar en un largo conducto, el intestino delgado. Casi toda la absorción y digestión de nutrientes ocurre en él, por lo que su estructura está adaptada especialmente para tales funciones. Su gran longitud constituye un área de superficie igualmente grande para la digestión y absorción, área que se incrementa en virtud de los pliegues circulares, vellosidades y microvellosidades.
El intestino delgado comienza en el esfínter pilórico gástrico, describe curvas en las porciones central e inferior del abdomen y se continúa con el intestino grueso. En promedio, tiene 2.5 cm de diámetro y longitud de unos 3 metros en personas vivas y de casi 6.5 m en cadáveres, esta ultima debida a la pérdida del tono del musculo liso tras la muerte.
ANATOMIA DEL INTESTINO DELGADO.
El intestino delgado se divide en tres partes. El duodeno, la más corta de ellas, tiene posición retroperitoneal. Se inicia el esfínter pilórico del estomago y tiene longitud de 25 cm hasta su unión con el yeyuno. Su nombre significa “doce” dedos. El yeyuno, de casi 1 m de longitud, cuyo nombre significa “vacio”, estado que guarda en los cadáveres, se continúa con el íleon. Este es la parte final y más larga del intestino delgado, de casi 2m de longitud, y termina en el esfínter ileocecal, donde se une al intestino grueso.